viernes, 30 de agosto de 2013

EDUCACIÓN POPULAR

     Antiguamente en la 4ta República  se tenia la idea que la eficacia de un educador, dependía de su capacidad para mantener a sus estudiantes en completo silencio, realizando múltiples actividades y controlados por una férrea disciplina.
     Su eficacia se vinculaba directamente con su capacidad de "controlar" y "mantener " la normativa impuesta, evitando la indisciplina del GRUPO, sin importar los medios psicopedagògico en algunos casos para lograr el resultado; Lo importante era depositar un cúmulo de conocimientos en los estudiantes que aun no eran propios ni debatidos entre el supuesto educador y el grupo por la cual mientras mas se dejaban colmar dócilmente, mejores estudiantes serían.
     
     Con la Nueva República todo a comenzado a cambiar en especial esta concepción obstruccionista de concebir al proceso educativo de acuerdo a la Ley del Poder Popular para la Educación que se considera un cambio de estrategias pedagógicas debido al surgimiento de concepciones y métodos pedagógicos que propician este intercambio de saberes entre el docente y el estudiante.
     Se trata de cambiar la incidencia alimentaria o digestiva de la educación , en la que él o la educadora van introduciendo contenidos en los educandos, sin ninguna vinculación con la realidad que están viviendo; estilo tratamiento de engorde, de quien "posee" LA INFORMACIÓN  y  " QUIEN LA RECIBE".
     De allí de rescatar el sentido dialògico de la educación, entendiéndose este como un fenómeno humano que haciendo uso de la palabra (desde la reflexión) y la (acción), buscar transformar su entorno.
     Para ello, es importante rescatar las grandes potencialidades de cada persona (QUE DESDE SU INDIVIDUALIDAD) enriquezca al colectivo mediante la construcción de significados; donde mi verdad puede ser diferente a la tuya , pero igual nos respetamos aunque pensamos y sentimos diferente.
     En la medida que rescatemos el sentido humano de la vida, recuperaremos la verdadera esencia de la educación popular, no puede estar al servicio de la deshumanizaciòn del hombre y la mujer, al contrario tiene que estar a favor su desarrollo como persona.
    Es por  esta razón que se hace necesario formar un nuevo tipo de educador o educadora ; un educador que sea problematizador, que pregunte, disienta, innove y transforme la educación depositaria,  caracterizada  por anestesiar la creación y el intercambio  de saberes; en una  EDUCACIÓN LIBERADORA, reflexiva  y crítica  que promueva la sensibilidad  y la trascendencia de lo cotidiano.
     Actualmente en Venezuela los procesos relacionados con la formación y educación de las personas, están transformándose hacia nuevas concepciones que toquen  la esencia en las  diferentes  comunidades sustentando asì el nuevo sistema nacional de formación en el enlace de la EDUCACIÓN POPULAR.